Inicio > Educación > La excelencia como materia extraescolar

La excelencia como materia extraescolar

En su blog, Aníbal de la Torre define la excelencia en educación como “un modelo educativo que persigue la consecución en el alumnado de un estado formativo y competencial superior a lo habitual y a lo que marcan los desarrollos curriculares legalmente establecidos”. Me parece excepcional la aportación de este post para el debate entorno a este tema.

Es necesario hacer algunas reflexiones previas al debate. En primer lugar, y atendiendo a la definición anterior, hay que tener en cuenta que si planteamos el tema desde un enfoque estadístico está claro que, por definición, la excelencia aparece por la comparación entre un grupo que está por encima de otro grupo de mayor tamaño que representa un estado normal o medio. Por este motivo, creo que hay que reformular y cambiar la tendencia a atribuir la excelencia a un individuo respecto a otro por otra visión que contemple la posibilidad de que un individuo sobresalga especialmente en una determinada competencia sin destacar en otras.

Una detección precoz de cuáles son los campos en que un alumno destaca, ya sea por su predisposición genética y/o por sus preferencias, es definitivo para el éxito y la consecución de la excelencia en esa competencia para ese individuo en concreto. Resulta preocupante perder la oportunidad de fomentar y educar un cierto talento sólo por la ignorancia de su presencia. Adaptándonos a nuestro entorno educacional, el aula convencional nos ha de proporcionar el nivel de competencia medio en las diferentes inteligencias descritas en la teoría de las inteligencias múltiples propuesta por Gardner. Por otro lado, y como propuesta añadida a las clases de refuerzo convencionales que buscan este estado medio de las diferentes materias, la implantación de un sistema que se podría denominar Escuelas para la excelencia, dónde se impartieran clases a nivel particular o incluso en grupos reducidos en lo que llamamos horario extraescolar, podría ser un gran objetivo. Los elementos transversales y comunes a estas clases deberían ser: motivación, innovación y emoción.

Quizás un paso previo a este tipo de escuelas sería que los propios docentes empezáramos a proponer a madres y padres de nuestros alumnos clases particulares de aquellas materias en que sus hijos destacan, algo un tanto revolucionario, pero también sensato y coherente para el aprendizaje de nuestros alumnos.

Para fomentar el debate se puede consultar:

Blog de Aníbal de la Torre

Artículo José Gimeno Sacristán

Vídeo Arturo Uslar

Blog de Javier Megias

Inteligencias múltiples. La teoría en la práctica

  1. No hay comentarios aún.
  1. No trackbacks yet.

Deja un comentario